Bryan Johnson, el multimillonario convertido en biohacker, que durante los últimos años se ha transformado a sí mismo en un experimento viviente contra el envejecimiento, anunció esta semana que podría dejar Project Blueprint, la empresa que fundó. A primera vista, parece una decisión empresarial, pero su salida podría revelar una gran mentira sobre la longevidad de la que no se habla.
Si no te resulta familiar, Bryan Johnson se hizo famoso por su fórmula anti age viralizada en un documental de Netflix: Toma más de 100 pastillas al día, sigue una rutina diaria extremadamente estricta, registra la cantidad de erecciones nocturnas para monitorear su salud hormonal, e incluso se sometió a transfusiones de plasma con la sangre de su hijo adolescente. Todo con el objetivo de revertir su edad biológica.
La gran mentira sobre la longevidad de la que nadie habla:
Nos han vendido una visión: más datos + más control + más pastillas = más vida
Trabajo con pacientes, en su mayoría transcurriendo mitad de la vida. Muchos son profesionales, inteligentes, disciplinados. Algunos están cuidándose más ahora que nunca. Toman suplementos, realizan entrenamiento con frecuencia, monitorean su actividad con relojes inteligentes y anillos digitales, llevamos el control de su testosterona y masa muscular.
Aún así, a menudo escucho que algo no encaja. No están del todo realizados, incluso teniendo un estado de salud impecable. Están físicamente excelente, pero emocionalmente… se sienten incompletos.
Tal vez la vida no se trate de tiempo. Bryan Johnson nos mostró lo que es la disciplina biológica al extremo. Pero su salida revela algo mucho más profundo:
Incluso cuando “ganás” en salud, podés estar perdiendo en vida.
Cuando la estrategia de salud está enfocada en extender los años que vivimos, pero no incluye fortalecer los vínculos con las personas que amamos y profundizar nuestro propósito de vida ¿realmente vale la pena?
A menudo estamos obsesionados con los indicadores de salud, pero dedicamos muy poco tiempo a responder el para qué. Envejecer no es solo un proceso físico o celular. Las emociones también envejecen, nuestras historias envejecen.
Si sos de los que ha hecho todo “bien» y aún así sentís que algo falta: no estás roto, simplemente estás listo para el próximo capítulo, es ahí donde empieza el verdadero cambio.
Para vos, que llegaste hasta acá, mi nombre Neal Christopher, soy médico y ayudo a las personas a lograr su máximo potencial físico, mental, emocional y espiritual. Agendá una consulta conmigo y trabajemos juntos tus objetivos de salud.
Fuente:
https://www.businessinsider.com/bryan-johnson-does-not-want-run-blueprint-anymore-2025-7